martes, 15 de mayo de 2012

Mi visión sobre el caso Pastor Maldonado








 A propósito de todos los comentarios que se han hecho en torno a la victoria del maracayero Pastor Maldonado el domingo pasado en el Gran Premio de España, me veo en la motivación de colocar unas cuantas líneas con el fin de contribuir al debate y alejarme de esos laberintos del extremismo en los cuales a los venezolanos nos encanta perdernos. 

Si bien el automovilismo no es el deporte que más sigo, he estado cerca de la Fórmula 1 desde hace tiempo gracias a mi padre, que sí es un seguidor constante. Como es antojo mío en todos los deportes, siempre quiero ver a un venezolano allí. De las enseñanzas de mi padre supe que Johnny Cecotto fue un criollo con participación, pero algo discreta. Más discreta aún la de Ettore Chimeri, que fue el primero. Pero lamentablemente nunca se había registrado la victoria de ningún venezolano en la F1.

Pastor Maldonado fue campeón de la GP2 Series en 2010. La antesala a la Fórmula 1. Es prácticamente un hecho que el campeón de la GP2 salte a la temporada siguiente a la Fórmula 1. Por lo tanto que no queda ninguna duda sobre si Pastor merece o no estar allí. Ni Fernando Alonso, ni Kimi Räikkonen, ni Sebastian Vettel fueron campeones en la GP2. Simplemente fueron pilotos que convencieron a algún patrocinador de que eran aptos para la F1. Sí, deportivamente Pastor reunió más méritos que éstos tres, por citar a algunos, de que fuera tomado en cuenta por alguna escudería de la F1. Se buscó su patrocinador, y listo, tenemos al tercer venezolano a bordo de un monoplaza de F1.

Sí. PDVSA cancela a la escudería Williams de F1 la sonora cantidad de US$ 30 millones al año para que un venezolano esté en la F1. Esto, aunado al cierto hecho de que el mismo Pastor se ha encargado de politizar su imagen, ha desatado una voraz polémica en Venezuela que lamentablemente ha dominado nuestras mentes. Se cae en el análisis desatinado que nos coloca torpemente donde no debemos estar. Veamos:

¿Pastor Maldonado es un sinvergüenza? Según mi modo de ver, sí. Lo es. No tiene vergüenza en politizar sus méritos. Pero eso no lo hace mal piloto. Pastor es un muy buen piloto. A lo mejor no será campeón del mundo, pero seguro que volverá a conquistar podios en el futuro cercano. Allá él con su sinvergüenzura, lo lamento, pero yo particularmente sí me siento orgulloso de que de mi país haya salido un gran atleta como lo es Pastor. Yo sí celebré que nuestra bandera haya estado en lo más alto del podio en Cataluña y que haya sonado nuestro himno por primera vez en un Gran Premio de F1. Llámeme como quiera, Sr. Goicoechea.

¿Qué es mucho dinero lo que se paga por la participación de Pastor en la F1 cuando en Venezuela hay muchas necesidades? También es cierto, pero hay que analizar el asunto en su justa dimensión. El patrocinio de PDVSA a Williams puede ir desde los US$ 30 millones hasta los US$ 60 millones anuales, dependiendo de los servicios que solicite PDVSA a Williams. La estatal  petrolera venezolana ingresa DIARIAMENTE US$ 150 millones por concepto de exportación de crudo. Eso quiere decir que, con ciertos bemoles y en el entendido de que no todo es tan lineal, con un día de los ingresos de PDVSA se paga un año del patrocinio a Pastor. ¿Qué conclusión sacamos de esto? Que en Venezuela hay recursos para patrocinar no sólo a Pastor, sino a todos nuestros atletas y a su vez, dotar de recursos a hospitales, universidades, escuelas, proyectos de infraestructura, cultura, etc... No es por patrocinar a Pastor que el país está como está. Es por la ineficiencia, la corrupción y la falta de criterios claros del fatídico gobierno de Hugo Chávez. Este gobierno ha sido el que más recursos ha recibido en la historia republicana del país. No debemos sugerir con nuestro discurso opositor que “en este país no hay plata”. La hay, lo que pasa es que se la roban. Y yo prefiero que al menos esos US$60 millones se sepan que están en el patrocinio a Pastor. Preocupémonos más por ver dónde está el resto que sí que tiene más ceros a la derecha que el monto del patrocinio a Williams (seguro que en otros países o en las cuentas de los corruptos) .  

¿Qué hace un gobierno comunista contradiciéndose y patrocinando un deporte capitalista? Bien, los que se contradicen son ellos, no nosotros. Yo no soy comunista y por tanto, no me parece mal que se patrocine el deporte que sea. 

Lo único que estamos logrando con esta polémica es darle razones al gobierno para decir “Los opositores le desean lo peor a un compatriota”. ¡Nos colocamos donde el gobierno nos quiere! Estamos cayendo como presas fáciles en una estrategia política del gobierno, porque si bien ellos politizan la victoria de Pastor, de este lado se han politizado sus derrotas. No podemos decir que somos mejores que los gobierneros si cometemos el mismo error. 

¿Por qué no planteamos la crítica de manera más constructiva? Por ejemplo: Marlboro, Vodafone, Red Bull, Santander y demás patrocinadores de la F1 ingresan extraordinarias ganancias por tal concepto. ¿Por qué PDVSA no hace lo propio? ¡Hagan rentable el patrocinio de Pastor! Tremendos logos de nuestro país hay detrás de los spoilers de los Williams. ¡Conviertan este gasto en un negocio para el país y así fomentar el automovilismo de base en Venezuela!

A la gente de este lado de la acera le recomiendo que deje los extremismos y el fanatismo. Por esas razones es que hemos contribuido torpemente a la polarización.

A Pastor le recomiendo que se concentre en su trabajo y no politice sus victorias. Él tiene todo el derecho a tener la posición política que quiera, pero que sepa que los gobiernos pasan. Y este gobierno pasará. Como venezolano, que cuente con mis mejores deseos de que vuelva a pararse en lo más alto del podio. Si su patrocinio nos cuesta tanto dinero, que al menos gane ¿no?

Al gobierno, que le encanta tanto el show, le digo que, a corto plazo, no se olviden de Daniela Larreal, nuestra ciclista olímpica, por citar un caso, a la que tienen pasando trabajo en su entrenamiento para Londres 2012. Ella también es una valiosa venezolana que necesita apoyo, como a todos nuestros atletas olímpicos, nuestra vinotinto, etc...  Apoyen a todo el deporte. A largo plazo no les digo nada. De todos modos, ya pronto se van.

@AMatuteClavier

miércoles, 24 de noviembre de 2010

FUTBOL EN JUEGO

Ahí te va…

Ante todo, un cordial saludo para el lector, del cual personalmente me había distanciado. Las razones que me llevan a redactar estas líneas: sorpresa, indignación, tristeza... mucho por decir, mucha tela que cortar…

El pasado domingo 21 de Noviembre de 2010 se jugó el derbi capitalino. En las gradas y en la tribuna se vivió una agradable fiesta de futbol, en un campo que vale la pena mencionar, estaba bastante deteriorado. Sin embargo, ni el estado del terreno, ni la lluvia que arreció al final, pudieron detener lo que fue un buen partido, que culminó en un empate 2-2, nuevamente con protagonismo de la terna arbitral.

Personalmente felicito a la directiva del Deportivo Petare, porque aunque es del conocimiento de todos que esta convocatoria de hinchas “azurri” presentada el domingo por los petareños tuvo un aliciente especial, dada la tradición de este derbi capitalino y el torneo en juego; en las grada norte tuvimos presencia; y eso es gratificante. Esperemos que el apoyo de la alcaldía Sucre les siga siendo provechoso y continuo; y puedan así contribuir como institución de tradición, al crecimiento del futbol en la capital y en nuestro país.

Sin embargo, al final una amarga sorpresa se acercaba a la Grada Sur, donde me encontré a lo largo del juego, como cada dos (02) Domingo, y desde hace poco más de dos (02) años. No voy a caer en dimes y diretes, ni en rumores de red social, me dedicaré a relatar lo que personalmente pude detallar, lo cual posiblemente tenga coincidencias con preguntas y denuncias mencionadas por terceros. No hablo en representación de la barra, ni de ningún grupo o frente, hablo representándome a mi persona, a mi opinión, lo que pude ver como hincha, sólo otra visión más.

En principio, noté una grandísima cantidad de efectivos policiales, me pareció bastante extraño. No se hablaba de un Caracas F.C. vs Deportivo Táchira, no se hablaba de una final; sí es un juego de tradición en Caracas e importante como todos, pero la cantidad de personas que podrían esperar, aún cuando fuese la mayor asistencia reportada en la jornada, no justificaba la cantidad de oficiales de la “Policía” Metropolitana, sin embargo, no tuvo relevancia… hasta entonces.

Quizás por despistado o porque realmente nunca ha sucedido, me sorprendió ver por primera vez en el tiempo que tengo asistiendo al Olímpico, que los efectivos policiales subiesen a las gradas durante el juego. Llegaron a las inmediaciones de la Curva sur, por donde generalmente se ubica la gente del 23 de Enero.

Una vez el ingreso de los oficiales hacia el sitio mencionado, hubo una molestia clara por parte de la hinchada. ¿Cuál era el sentido de ese ingreso? Nunca lo supe, realmente tienen la autoridad para hacerlo, pero ¿Qué consiguieron? ¿Por qué reclamar un protagonismo que no tenían ni que buscar? El juego trascendía sin problemas y si acaso, apenas se les habría mencionado en un canto, los cuales sí se hicieron notar luego a su entrada en la grada, y aún sin darles tampoco mayor interés, porque finalmente abandonaron… ¿quién provocó a quién?

No digo que haya sucedido o no, pero personalmente en esa breve estancia de los oficiales, que repito no entendí, no vi que se les agrediese físicamente, discúlpenme si me equivoco, pero no lo vi. Luego sí confieso que le fue lanzado un hielo que impactó en un oficial. Es incorrecto, sabemos que no es nuevo y que está mal, son cosas que se irán mejorando en la medida de lo posible, afortunadamente el oficial estaba bien.

Al pitazo final, me fui con el grupo que asisto comúnmente, y noté que uno de los portones grandes a la salida estaba cerrado. ¿Lo abrieron después? no lo sé, pero ¿Por qué estaba cerrado?... más y más preguntas de distintas situaciones, atípicas.

Ni el más crítico individuo ligado al balompié nacional puede negar que, dentro de la deplorable ola de violencia que vive nuestro fútbol, la Barra del Caracas F.C. ha venido demostrando una mejora en su conducta desde lo ocurrido en la Libertadores pasada, salvo hechos aislados, como lo sucedido en el Olímpico contra el Aragua, hace un par de fechas atrás; cosa que se criticó internamente y hasta tuvo muy poco apoyo. Pero el juego del domingo NO fue otra excepción, ese juego trascendió como cualquier otro partido, en absoluta normalidad.

Cuando llegué a mi destino, al consultar las redes sociales, comencé a ver la redacción desesperada y sorpresiva de los aún presentes. Relataban lo que todos pudimos presenciar, porque afortunadamente se grabó, las dantescas imágenes que quedaron documentadas. Uso excesivo de la fuerza policial contra las personas restantes de la barra del Caracas F.C; hasta ahora sin una razón aparente; y como agravante, enfrente de menores de edad, en absoluta violación de la ley orgánica de Protección al niño y al adolescente LOPNA.

Destrucción del patrimonio de la UCV por parte de las fuerzas policiales. Repito, no estaba intacto, culpen a la hinchada si así lo desean por lo deteriorado que ya se encontraba, pero ¿no son esos oficiales, ahora convertidos en los más infames animales salvajes, atacando con toda brutalidad y resentimiento, los que deberían dar el ejemplo?; ¿quién es el vándalo ahora?

Destrucción de los instrumentos que animan los cantos de la Barra y arremetiendo físicamente contra los músicos. Juventud caraqueña que dentro de esos noventa minutos se encuentra demasiado ocupada llevando el ritmo de los cantos de la barra, demasiado ocupados como para lanzar algo al terreno que no sea un canto de aliento o protesta. No estoy al tanto aún si los trapos de la barra también resultaron destruidos. Esta gente estaba simplemente recogiendo…

Quiero resaltar un hecho importante que pude ver en los videos y en el tiempo que estuve en el estadio ese domingo. NO EXISTIÓ ENFRENTAMIENTO. Fue un ataque que tomó por sorpresas a muchos hinchas, los pocos que quedaban recogiendo y a los que nos habíamos ido. Y con la más absoluta COBARDÍA, porque fue contra muy pocos aficionados, los que quedaban en el recinto. Otra pregunta... ¿Dónde estaba la seguridad privada?

¿El saldo? Heridos de bala, heridos de perdigón, de peinilla. ¿Por qué? No lo esperábamos, porque no hicimos nada…. Y con absoluta sinceridad, en lo personal, esa reacción nos tomó por sorpresa.

Esperemos sea éste un momento de reflexión, para que dentro de nosotros mismos cada quien analice lo sucedido y se pueda alcanzar algo positivo luego de semejante brutalidad de parte de estos “miserables”. Confío en que el Ministerio Público y los Tribunales competentes sí sepan hacer uso correcto de su magistral envestidura.

La barra irá mejorando su comportamiento, y no será a punta de peinilla ni arremetiendo con cascos, se mejorará porque lo hemos venido logrando entre nosotros mismos. Esperemos que esto trascienda igualmente a todas las hinchadas del país, a las cuales brindo mi respeto, porque a fin de cuenta, más allá de los colores y que nos “puteemos” por noventa minutos en la cancha, somos todos venezolanos y en nuestras manos está disminuir esta ola de violencia, tómenlo como deseen... Nuestro futbol está en juego, y está demostrado que por ahora, no podemos esperar pro actividad o iniciativas de la Federación.

Finalizo agradeciendo enormemente a los periodistas e hinchas que grabaron lo sucedido, a los que pudieron asistir a la Fiscalía, y a los jugadores quienes, muy a diferencia de la Directiva, rechazaron con propiedad y contundencia las acciones fascistas del organismo de “Seguridad” contra nuestra hinchada; y quienes además, no conforme con eso, se solidarizaron en la restauración de los bienes materiales afectados. Eso demuestra que la familia del Caracas F.C. cada día crece más en gente y calidad humana; y ahora es cuando menos nos vamos a callar… DALE RO!!

El Diego

@Diego_KlanDanga

domingo, 3 de octubre de 2010

Carabobo FC vs Atlético Venezuela

ClanDIEZtino sale de viaje por segunda vez en el apertura. Se encontraban dos equipos con algo en común: Son los únicos de primera a los cuales no se les ha televisado ni un sólo partido. Como la idea de este blog es un poco sacudir la clandestinidad de nuestro fútbol, me pareció que lo de hoy en el Misael Delgado era algo merecedor de ver. Luego de la sorprendente gesta del Carabobo FC al eliminar al Todopoderoso Real Esppor de Copa Venezuela, la reparación de los reflectores de su casa y la buena oportunidad para sumar; llegaba el Atlético Venezuela a Valencia con la necesidad de respirar. Los naranjas no puntuaban desde que recibieran al Caroní en el Brígido Iriarte, partido que fue registrado también en este blog. ¿Será que les doy suerte a los de Edson Rodríguez? Bueno, no creo ser amuleto de nadie. Pero hoy sí que se le dieron las cosas a los capitalinos.

El Carabobo llevó los tiempos del partido en el primer tiempo. Víctor “Pichón” Pérez prometía una buena tarde con sus piques por derecha. Sólo con golpes lo pudieron detener. Por allí, llegaron los principales ataques del Carabobo a un Atlético Venezuela que no se encontraba en el partido. Leopoldo Jiménez demostró que sigue siendo uno de los mejores volantes defensivos de nuestra liga. La recuperación del Carabobo dependía de él, y cumplía. Así, el primer tiempo transcurría con el notorio trabajo del “Pichón”, Jiménez, Alex Salazar y Víctor Villarreal que asistían a unos desatinados Carlos Ceballos y Pierre Pluchino. Una jugada a balón parado dio el gol a la visita. Una película ya vista: Tiro libre al área y testarazo de Marcelo Refresquini para batir a Vicente Rosales al 44´.






En el segundo tiempo se entendía que el local debía echar el resto para no seguir dejando perder puntos en casa. Salieron dos defensas (Joandrys Herrera y Carlos García) para la entrada de dos jugadores de corte ofensivo (Andrés Buelvas y Javier Del Valle). El Carabobo creía haberlo logrado cuando el recién ingresado colombiano batía a Franklin Zeltzer de tiro libre, pero el gol fue anulado para sorpresa y desconcierto del público local. Minutos más tarde, la visita, que jugaba con diez y defendía con ocho, se aprovechó nuevamente de la ingenua defensa granate y contragolpeó letalmente. Refresquini marcaba de nuevo el lapidario 2-0 al 75´.








Gol anulado a Andres Buelvas. Carabobo - Atl. Vzla. 03/10/10
¡Que alguien me explique por qué fue anulado este gol!

El Atlético Venezuela no quiso ser la excepción en cuanto a lo que ha significado viajar a Valencia para quienes ya lo han hecho en este apertura: puntúa. Lo alarmante para el local es que esta vez fue de a tres, y con esto termina una racha que data desde el clausura pasado, en el cual un Carabobo que luchaba por la permanencia hizo de su casa un fortín. Se percibe en el ambiente que si se quiere dejar atrás esos fantasmas, lo de hoy no debe volver a ocurrir… Como tampoco debe volver a ocurrir, y esto es algo que no atañe sólo a la afición del Carabobo, el patético circo arbitral que se vió. Faltas no cantadas, criterios inentendibles para las tarjetas, no de dieron leyes de la ventaja cuando se debía, goles anulados por razones inexistentes… ¡Claro! ¡Nada nuevo! Ese es el paupérrimo arbitraje venezolano que es una piedra de tranca gigantesca para el surgimiento de un fútbol en desarrollo. Ya lo de la anulación de los cuatro goles a Yaracuyanos en un mismo partido fue de “antología”. Hoy se escribe de nuevo una página más en ese negro libro que nos produce náuseas a todos, y que contribuye a que nuestro fútbol no abandone el escenario clandestino… Mejor que sea ClanDIEZtino.


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